LA LECCION DE AUGUST



REFLEXIÓN

En esta brillante y admirable historia se refleja el problema que existe en la mayoría de los seres humanos, que miramos de forma diferente a personas con algún impedimento físico, el cual no se acomoda a nuestro concepto de belleza y a nuestros cánones de normalidad. Susurramos, nos alejamos, nos apenamos, incluso muchas veces evitamos que nuestros hijos se acerquen, siendo que dichas personas también son seres humanos que hacen cosas normales como todos nosotros. Sin darnos cuenta les estamos enseñando a nuestros niños a discriminar a personas físicamente distintas. 

El único sentimiento que se me ocurre demostrar en estos casos es ADMIRACIÓN. No solo por ser personas que a pesar de su dificultad física tratan de vivir con la normalidad que nosotros no le permitimos tener, sino por la capacidad de vivir día a día suprimiendo las miradas que los hacen sentir discapacitados. Por lo tanto, el problema real, no es su condición física, si no el cómo nosotros los hacemos sentir.Si tú o alguien que amas estuviera en esta situación ¿cómo te sentirías con esas miradas de la mal llamada “gente normal”?

Ellos quizás nunca se separen de ese impedimento físico, pero nosotros “los normales” tenemos toda la capacidad de separarnos de nuestra discapacidad mental, pero aún así, no lo hacemos, entonces . . .


¿Quién es realmente el que merece ser mirado con pena?




RECOMENDACIÓN


Es una lectura absolutamente recomendable, tanto para niños sobre los 10 años como para cualquier adulto. Es un tipo de lectura muy fácil y rápida de comprender, que provoca ganas de seguir leyendo apenas comienza el libro. 

De una valoración de 1 a 10, lo valoraría en 11, porque te deja absolutamente satisfecho, te deja una increíble lección de valentía y coraje, de amistad incondicional y de empatía infinita. Durante la lectura te fluyen muchos sentimientos: de rabia, pena, alegría, ternura. Y cuando terminas de leerlo, de verdad, te replanteas varias cosas.

En esta frase queda completamente reflejado el contenido de "La Lección de August".


No juzgues un libro por su portada - No juzgues a un niño por su cara.



"Todo el mundo debería recibir una ovación del público puesto en pie al menos una vez en su vida, porque todos vencemos al mundo."



PRECEPTO DE AUGUST PULLMAN